Para una marca como Rebérvere, en un fashion film es muy importante transmitir los valores y la versatilidad de las prendas. Os enseñamos el resultado para que podáis juzgar vosotras mismas 🙂
Fashion film
Queremos presentaros la colaboración que hicimos con Republicana de cine para Rebérvere. Desde el principio de toda esta locura de emprender, tenemos claro que para nuestra marca, la parte visual es fundamental por la innovación en moda que conlleva. Pero además, el movimiento en concreto es más importante si cabe, ya que todas las prendas tienen lazadas o tiras de botones que deben atarse de una manera concreta, ¡Y eso os tenemos que contar cómo hacerlo!
Perdiendo el miedo a la cámara
Lo cierto es que fue nuestra primera incursión en el mundo de los rodajes, así que nos dejamos llevar totalmente por ellos. ¿Nuestra misión? Modelo, estilismo, maquillaje, peluquería y referencias (sobretodo para que ellos entendieran qué tipo de vídeo queríamos). La verdad es que, en cuanto al tipo de vídeo, sabíamos que no queríamos nada del estilo “cómo ponerte un vestido multiposición” o “cómo se pone una blusa multiposición” ya que para ese tipo de vídeos, iremos apareciendo nosotras en videos informales en IGTV. No, necesitábamos un video que mostrase que las prendas fuesen multiposición y que fuese atractivo.
Nosotras lo preparamos lo mejor que supimos, explicamos lo que nos gustaba y lo que no, y hicimos un guión muy específico de cada prenda y cada posición (para que no se nos olvidara nada), a parte de esto, no podíamos hacer mucho más. Por supuesto, no nos atrevimos a llevarnos la cámara reflex para hacer mil fotos para redes, porque no queríamos meternos en el trabajo de nadie, pero sí que liberamos un montón de espacio en los móviles para poder hacer fotos y vídeos.
Blusas multiposición en plena acción
Llegamos allí nerviosísimas (pero de nervios buenos, de los que implican que te has preparado algo muy bien y te juegas mucho a una sesión) y la sorpresa fue mayúscula cuando vimos la escena que habían montado allí. El fondo infinito limpio, diáfano, con muebles en tonos blancos y beige que creaban la ilusión del dormitorio de @almudena_amor, nuestra modelo. Y allí la plantamos, después de pasar por las manos de @armasforbeauty, con un maquillaje fresco y natural que a nosotras nos resultaba exquisito y con unos culotte y un top blancos, todo parte del atrezzo, allí, “desnuda” de Rebérvere, lista para empezar.
A partir de ahí, la cosa fluyó. El equipo nos tenía fascinadas, la manera en la que se movían, casi como si todo fuera un ballet en el que todos estaban perfectamente coordinados, hasta el punto en el que al principio nos costó trabajo sentarnos allí con ellos, porque parecía que fuésemos a mermar la armonía. Por supuesto, al final del rodaje, estábamos metidas en medio, descalzas, entrando en el ciclorama, enredadas entre los cables y riéndonos con el equipo. Tensas de bregar afanosamente para que todo saliese lo mejor posible.
Que nada influya y todo fluya
Empezamos a las 11 a rodar sin tener absolutamente ni idea de lo que podríamos tardar. En las sesiones de fotos nos resulta fácil calcular. Le echamos un ojo a la modelo, a lo cómoda que se siente delante de la cámara y a cómo la dirige el fotógrafo y sabemos cuánto vamos a tardar. En video… madre mía, ¿cuántas veces tenemos que repetir cada toma? Escrutábamos la pantalla a ver si entendíamos qué era lo que le parecía bien o mal al director, Julio Pérez, en cada toma, pero era imposible para nosotras. Y por tanto, imposible calcular tiempos, teníamos muchas prendas por delante, las medias blusas de manga larga, los tops más de fiesta, los medios vestidos…
Nuestro cómplice en todo esto, nuestro productor ejecutivo, Dany Boyero, calculó a la perfección. Cuando llevábamos 1h grabando me dijo”: “calculo que a las 4.00h hemos acabado, estate pendiente de Almudena por si ella quiere parar a descansar y comer, si no, seguimos hasta el final”. Acabamos a las 3.45 exactamente… supongo que son muchos años rodando, pero a mí me impresiono mucho la capacidad de cálculo.
Nos fuimos a comer con todo el equipo y brindamos con vino. Sentíamos que habíamos hecho todo lo que estaba en nuestra mano hasta que el vídeo estuviera listo y sentíamos que todo había salido a pedir de boca.
Ahora por fin podemos compartir con vosotras los vídeos. Esperamos que los disfrutéis tanto como disfrutamos nosotras grabándolos.
